Monday, June 27, 2005

 

boda de juan y olatz noviembre 2005

Ya ha llegado el día,… tras horribles y amistosas despedidas de soltero soltera, después de habernos invitado a todos nosotros, después de haber tenido el menú degustación, tras haber comprado la ropa, ir a la peluquería, preparar la casa, encargar las flores, preparar el viaje,…. Tras todo eso y mucho más ya ha llegado el día en que os casáis. Pero seguro que todo lo que acabo de enumerar no son los antecedentes más importantes de lo que todos celebramos hoy. Hoy estamos para que el uno al otro os sigáis diciendo sí, tras un recorrido juntos. Y no solo os decías sí, cuando uno invitaba al otro al cine o para dar una vuelta, sino toda una serie más o menos larga de síes, y de vez en cuando algún no, han hecho que hoy os pongáis en esta tesitura de decir SÍ QUIERO a la persona que más queréis en el mundo delante de mucha gente.

Cuando uno aquí dice , SÍ QUIERO, decís que la otra persona es parte de mi vida, decís que dos caminos separados empiezan a unirse, y empiezan a caminar con un mismo proyecto de vida. Cuando se dice SÍ QUIERO, el YO pasa a ser el NOSOTROS, se dice que el MI, es lo NUESTRO. Cuando digáis sí, expresa que lo vuestro quiere ser para siempre, que eso que os une es mucho más fuerte que la muerte. Cuando decís SÍ, también decís un sí a la vida en todos sus aspectos; estáis convencidos de que juntos, seréis más felices que separados, creéis que vuestro amor va más allá de vosotros mismos y que podéis también ser fuente de vida para los posibles hijos o hijas que vengan.

Cuando pensaba en lo que uno puede decir a Juan y a Olatz en este momento, tenía varias posibilidades:

La primera; como amigos que somos recordar cosas algunas buenas y alguna trastada, y mostrar una perspectiva como amigo. Y ahí lo único que me cabía decir es que a Juan y a Olatz se les ve más felices juntos que separados, y creo poner palabras a lo que sienten los amigos y amigas de cada parte contratante al decir que creemos que juntos sois mucho más felices que separados. Cosa que de un modo u otro hemos dicho, siempre a espaldas de vosotros, claro.

La segunda posibilidad que surgía era hablar de consejos matrimoniales, y en eso me veía claramente impedido, sobre todo por mi nula experiencia en el tema; por lo cual también pido a aquellos que tengáis experiencia matrimonial a que les podáis asesorar si creéis que les hace falta.

Por tanto ¿qué decir? Pues creo que lo mejor que puedo compartir con vosotros es un sentimiento que tengo tras veros caminar juntos, y que creo que es el mejor día para compartirlo con vosotros. Con vuestra unión, vosotros sin pretenderlo estás hablándonos de Dios, estáis mostrándonos a Dios.

La única definición de Dios es cuando se dice que Dios es amor. Pero no es un amor cualquiera, sino uno muy concreto que vosotros creo que experimentáis y de ese modo hacéis presente a Dios.

Y el evangelio nos da alguna pista; cuando dice que ya no sois dos, sino uno. Eso es una experiencia que muchos tienen y que en el amor lo dividido se une al igual que de Dios decimos son tres personas y resulta que es uno.
Tenemos experiencia de Dios cuando uno sale de su casa, cuando uno sale de sus ideas, de sus proyectos para juntarse con la persona amada y construye el proyecto común.

Nos dais imagen de Dios cuando veáis que podéis ser padre madre como Dios que es Padre. Cuando gocéis de vuestros hijos o cuando os toque sufrir por ellos.

Señaláis a Dios cuando entendéis que lo vuestro no queda en vosotros. Tenéis un recorrido de rica vida familiar y de amistad. Y vuestro amor no se ha encerrado en un bunker, sino con naturalidad y sencillez habéis ido compartiendo vuestra historia con todos nosotros, compartiendo mesa, al estilo de Jesús.

Dios se hace presente también porque no olvidáis a los marginados a los excluidos de este mundo. Soy testigo directo y creo que privilegiado que a vosotros también os importan aquellos que están mucho peor que vosotros en este mundo roto y dividido.

Y también hacéis presente a Dios entre nosotros con vuestra alegría, una alegría que transmite esperanza, refugio, consuelo, compañía al de casa, a la familia, al amigo,… en general al que está en dificultades. Y de nuevo esto lo hacéis sin alharaca, con sencillez y naturalidad.

Con todo ello creo que hoy tiene sentido celebrar esta boda. Por eso creo que hoy al hablar vosotros hablamos del sacramento del matrimonio, hablamos en verdad de un sacramento de comunión. Porque sacramento significa signo, y vosotros aunque no lo pretendierais, como decía antes sois signo de un Dios que es vida y amor.

Pero bueno ahora llega el momento en que vuestra palabra toma un valor especial que es el propio del sacramento.
Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?